Buscar este blog

lunes, 23 de marzo de 2015

Perdona Papá

Debido a la  falta de tiempo no escribo en el blog. Tengo muchas ideas sobre actos cotidianos que merecen una entrada pero no me siento a escribir. Creo que en breve estará lista la de circular por rotondas.

Hoy es diferente, voy a escribir sobre un sueño, desconozco que acto cotidiano podríamos asignar a esta entrada pero es de lo que necesito escribir hoy.

Querido Papá:

Sé que mientras vivías no paré de decepcionarte, no llegué a alcanzar mi sueño a pesar de haberlo intentando por vías diferentes, y sé que no entendías que es lo que estaba haciendo con mi vida. Te pedí perdón cuando te morías y te lo vuelvo a pedir, perdón por no haber sido lo suficientemente constante para luchar por mis sueños, perdón por defraudarte, perdón papá por no estar a la altura.

Sé que sigo defraudándote no solo porque sigo sin luchar por mis sueños, si no por el tema familiar con mis hermanos y con mamá.

Papá, el sueño que tuve anoche contigo, estoy dándole vueltas y no acabo de entenderlo del todo. He sacado varías lecturas pero todas son sobre temas, dijéramos superfluos. No me creo que la moraleja final sea la que yo saco.

Te quiero mucho papá, ya sabes que me acuerdo mucho de tí. Espero que allí donde estés seas más feliz de lo que fuiste en vida. De verdad, que intento ser mejor hijo para que algún día te puedas sentir orgulloso de mi.

También sabes que cada día me esfuerzo porque mis hijas se sientan orgullosas de su padre y sobre todo queridas.